Hoy 9 de diciembre, se conoce internacionalmente como el “Día del Laicismo y la Libertad de Conciencia”. Se celebra de esta manera la ley que en 1905 se promulgó en Francia instaurando la laicidad en el país galo.

La laicidad es una de las columnas vertebrales de la democracia, junto a la libertad de conciencia, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión que dan fundamento a las libertades políticas y sociales.

La laicidad garantiza el derecho de creer o no creer, el derecho a practicar quienes así lo deseen la religión que más les satisfaga a sus necesidades metafísicas, de tener convicciones idelógicas y militar por ellas, o de no tener ninguna, de cambiar de religión y de ideología si así se desea.

Más generalmente, la laicidad asegura la igualdad de derechos cualquiera sea la opción espiritual, filosófica, religiosa o ideológica, elegida libremente por cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. Y significa la garantía que el Estado debe vigilar que el espacio público no sea hegemonizado por ninguno de los poderes ideológicos, religiosos u otros, siendo este el lugar de encuentro en igualdad de condiciones de todos los ciudadanos y ciudadanas.

De esta manera, la laicidad permite a cada hombre y a cada mujer en la sociedad democrática y libre su emancipación de toda tutela totalizante y alienante.

En este día tan especial, nuestra solidaridad con todos los que luchan por su dignidad, en particular las mujeres iranies y afganas; y otros que luchan en el mundo por su libertad individual contra los autoritarismos de todo tipo, por las democracias y libertades públicas. Repudiamos el intento de golpe de estado en Perú.

Nosotros, como uruguayos, tengamos presente los principios de nuestra educación pública como “Gratuita, Obligatoria y Laica”.

Nuestra laicidad está entroncada con nuestras tradiciones democráticas más genuinas; por ello recordemos una vez más y hagamos firme compromiso con el artículo 5º de nuestra Constitución republicana:

“Todos los cultos religiosos son libres en el Uruguay. El Estado no sostiene religión alguna”.