No a un monumento a la Biblia, en la Plaza Internacional de Rivera

Ciudad de Rivera, República Oriental del Uruguay

Hemos constatado que en la media hora previa de la sesión ordinaria de la Junta Departamental de Rivera, del 1º de Junio del corriente año – acta Nº 63 –, tres Sres. Ediles departamentales presentaron un proyecto para instalar un “Monumento a la Biblia” en la Plaza Internacional de nuestra ciudad.
Nos sorprende que los Sres. Ediles promotores de la iniciativa, cada uno representante de los Partidos Políticos mayoritarios del espectro político nacional y departamental, impulsen un proyecto con ese fin que constituye en un Estado Laico cómo es el de nuestra República, una violación flagrante al Principio de la Laicidad, que ha permitido forjar una sociedad tolerante y democrática.

La Plaza Internacional es un espacio público de todos los CIUDADANOS, que materializa la amistad y la fraternidad entre dos Pueblos, sin importar sus concepciones religiosas, políticas, etc.

Entre los fundamentos de los promotores de la iniciativa, se dice que ‘’… Muchas comunidades realizan una devolución o agregado a la sociedad donde viven y echan raíces con sus hijos, trabajo, a través de su creación etc. Entre ellas están las comunidades de distinta expresión cristiana (constituidas por millares de personas ciudadanas) cuyo símbolo o expresión más representativa es, sin lugar a dudas, la biblia. Siempre las tenemos en cuenta a estas comunidades: sobre todo en la movida cívica porque aportan valores, trabajo votos, etc.’’

Y se agrega: ‘’…si estas comunidades aportan con fe, con amor, sin pedir salarios suculentos a cambios, como representantes de todos los partidos políticos que participamos en dicha comunidades…tenemos el sentir de solicitar con espíritu de tolerancia y reconocimiento a este Plenario la presentación de un Proyecto a la Biblia, que contiene valores y verdades eternas’’.

Cada uno es libre de creer o no creer en lo que quiera, incluso en que haya libros escritos por seres humanos, que revelen verdades eternas. De nuestra parte, preferimos quedarnos en la modestia de la imperfección aspirando a descubrir en ese cómo en otros libros, una aproximación a la verdad, siempre provisoria e incompleta. Pero lo que no es admisible, es que Señores que fueron electos cómo representantes políticos de la ciudadanía y no por pertenecer o no a una u otra corriente religiosa o filosófica, promuevan semejante violación a la Laicidad.

La injerencia de las religiones en el espacio público y en otros planos cómo la Educación, puede interpretarse de una sola forma: debilitar a la Laicidad en la República y retrotraer al País al Estado Confesional. La Constitución de la República consagra la Libertad de Cultos y exonera del pago de todos los impuestos, a los templos de las religiones; la República y sus Ciudadanos – que son el Soberano – no le deben nada a ninguna religión, cada una hace o deja de hacer lo que su doctrina le inspira y lo que sus adeptos practiquen.

La Frontera de la Paz continuará siendo tal, en la medida que la Tolerancia y la Concordia reine en la sociedad y entre los Pueblos. Pero Tolerancia no es claudicación ni pasividad,: es por ello que levantamos nuestra voz y la bandera de la Laicidad, que integra sin exclusivismos a todas las concepciones y creencias. Razón por la cual expresamos, nuestro enfático rechazo a un proyecto de esa naturaleza y llamamos a todos los Ciudadanos y Ciudadanas, así cómo a las Autoridades Departamentales y Nacionales, a tomar conciencia y oponerse a tal pretensión.

Rivera, Frontera de la Paz, 10 de Agosto de 2011

Por Asociación Civil TRAZOS,

Lic. Raúl Bula
Presidente

Susana Ferreira
Secretaria